Diez sugerencias para aprender idiomas

< Ten suggestions for language learning

Kató Lomb ofreció una fórmula simple que determina el resultado en el proceso de aprendizaje de otro idioma; ésta es:
tiempo gastado + interés = resultado.

  1. Ponerse a estudiar el idioma todos los días. Si no tienes tiempo, dedica por lo menos 10 minutos. Las horas de mañana son mejores.
  2. Si las ganas de aprender el idioma se te van bastante rápido, no te fuerces, pero no dejes de estudiar. Inventa otra forma, por ejemplo, deja el libro de texto y escucha la radio (en idioma extranjero), deja de hacer ejercicios y hojea el diccionario, etc.
  3. Nunca memorices ni aprendas nada fuera del contexto.
  4. Apunta y memoriza siempre todas las frases hechas, que puedas usar en cualquier situación posible.
  5. Intenta traducir mentalmente todo lo posible, un anuncio, carteles de cine o teatro, trozos de conversaciones que vas escuchando. Es un descanso incluso para la mente cansada.
  6. Hay que memorizar sólo lo que fue corregido por tu profesor. No vuelvas a leer tus ejercicios que no han sido corregidos, porque si no, aprendes inconscientemente el texto con todos los fallos posibles. Si estudias solo, memoriza sólo lo que sabes que es correcto.
  7. Las frases hechas e idiomáticas hay que apuntarlas y memorizarlas en la primera persona del singular. Por ejemplo, "I am only pulling your leg" (Я тóлько тебя дразню).
  8. Un idiomas extranjero es como una fortaleza que debemos asaltar desde muchos flancos: leer periódicos, escuchar la radio, ver películas en original, escuchar conferencias o seminarios en este idioma, estudiar bien nuestro libro de texto, escribir mensajes, quedar y hablar con los amigos que son parlantes de la lengua extranjera.
  9. No tengas miedo de hablar y no tengas miedo de cometer fallos, pero pide que te los corrijan. Pero lo importante es que no te enfades o molestes si realmente te van a corregir.
  10. Estáte completamente seguro(a) de que vas a conseguir tu objetivo pase lo que pase, de que tienes tesón como nadie más, aparte de capacidades extraordinarias para aprender idiomas.

Kato Lomb offered a simple formula that determines the outcome of language acquisition. Here it is: elapsed time + interest = result.

  1. Spend time tinkering with the language every day - if there is no more time available, then at least to the extent of a ten-minute monologue. Morning hours are especially valuable in this respect: the early bird catches the word!
  2. If your enthusiasm for studying flags too quickly, don’t force the issue but don’t stop altogether either. Move to some other form of studying, e.g., instead of reading, listen to the radio; instead of assignment writing, poke about in the dictionary, etc.
  3. Never learn isolated units of speech, but rather learn words and grammatical elements in context.
  4. Write phrases in the margins of your text and use them as "prefabricated elements" in your conversations.
  5. Even a tired brain finds rest and relaxation in quick, impromptu translations of billboard advertisements flashing by, of numbers over doorways, of snippets of overheard conversations, etc., just for its own amusement.
  6. Memorize only that which has been corrected by a teacher. Do not keep reading texts you have written that have not been proofread and corrected so as to keep mistakes from taking root in your mind. If you study on your own, each segment to be memorized should be kept to a size that precludes the possibility of errors.
  7. Always memorize idiomatic expressions in the first person singular. For example, "I am only pulling your leg." Or else: "Il m’a pose un lapin" - "He stood me up."
  8. A foreign language is a castle. It is advisable to attack it on all fronts at once: via newspapers, the radio, un-dubbed movies, technical or scientific articles, textbooks, or via a visitor at your neighbor’s.
  9. Do not let the fear of making mistakes keep you from speaking, but do ask your conversation partner to correct you. Most importantly, don’t get peeved if he or she actually obliges you - a remote possibility, anyway.
  10. Be firmly convinced that you are a linguistic genius. If the facts demonstrate otherwise, heap blame on the pesky language you aim to master, on the dictionaries, or on this little book, not on yourself.